Monet y su jardín

Se calcula que Claude Monet pintó 250 óleos de plantas acuáticas que crecían en su estanque. El famoso jardín de Giverny, no sólo fue inspiración para la mayoría de sus obras, sino que fue el lugar donde pasó los últimos años de su vida. El amor que le tenía se ve reflejado en su obra, y una de mis favoritas es la expuesta en el Musée de l’Orangerie en París.

Conocidas como las Nymphéas o Nenúnfares, la exposicón está compuesta por ocho pinturas alargadas de 219 cm × 602 cm distribuidas en dos salas ovaladas.

Monet Waterlillies 3

La luz natural que entra por el tragaluz de la sala adorna la delicadeza y tonalidades de cada obra. Las diferentes pinturas muestran la impecable capacidad de observación de Monet, a la que me atrevo a denominar, observación emotiva. Monet logró expresar su propio sentir y conectarlo con la hora del día, las luces del lago y las flores que flotaban.

Jardín de Monet en Giverny, Alta Normandía, Francia.

«El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo». Claude Monet

-Paloma-

«El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo». Claude Monet